Las bicicletas cada año van ganando más campo en las grandes ciudades, debido a que hay un mayor número de personas que hacen de ellas su medio de transporte. Sin embargo, muchos la compran, la usan diariamente y ponen en segundo plano el cuidado de ciertos componentes. Es por ello que pensando en tu seguridad, hoy desde Vendebicis te diremos cada cuánto hay que revisar los frenos de las bicicletas, y así prevenir daños irreversibles en los componentes, o accidentes al manejar.
¿Con qué frecuencia debo revisar los frenos?
En términos generales, es necesario revisar los frenos de la bicicleta cada 3 meses. Sin embargo, desde el momento de adquirirla hasta el primer año es recomendable darle un repaso al sistema en ciertos tiempos, lo que nos garantizará haber comprado la mejor para el uso que va a tener. Estos periodos de tiempo son los siguientes:
- Al mes de comprarla: esta es una de las más importantes, debido a que con ella se pueden observar los posibles errores de fábrica.
- A los 6 meses: es la indicada para hacer los primeros cambios en los sistemas. No solo de frenos, sino todos aquellos que se crean necesarios en la bicicleta, ya que en este tiempo se conoce el rendimiento y frecuencia de uso.
- Al año: esta revisión es la que nos indica si los cambios realizados en los frenos en la visita anterior eran los adecuados. A su vez, se puede confirmar si la bicicleta cumplirá las expectativas planteadas al momento de comprarla.
Señales que indican que se deben revisar los frenos
La revisión de los frenos de la bicicleta es fundamental realizarla con cierta frecuencia para asegurar la potencia de frenado, y sobre todo para que en nuestro paseo nos acompañe esa sensación de seguridad. Por ello te explicamos qué señales debes toman en cuenta:
1. Pastillas muy pegadas al aro
Esto se debe a dos razones, una de ellas es la posibilidad de que el aro esté desviado y por eso siente que la bicicleta frena sin que se haga esta acción. Otra opción es que las pastillas de los frenos no estén calibradas y se peguen al aro, lo que no permite que las llantas giren con total libertad.
2. Ruido al frenar
La causa de ese molesto sonido es que las pastillas están en la posición incorrecta respecto al aro, lo que ocasiona que al frenar se produzca un chillido. En ese caso es probable que las pastillas de los frenos estén gastadas y sea necesario sustituirlas, lo ideal es no dejar pasar el tiempo, debido a que podríamos ocasionar un daño irreparable.
La revisión de los frenos de la bicicleta aportará a cada paseo esa sensación de seguridad.
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